El iPad y los niños: Cómo activar las Restricciones

No digo nada nuevo si recuerdo que el iPad ha sido el dispositivo nuevo que mejor aceptación ha tenido en el mercado en toda la historia. Quizás, gran culpa la tiene su funcionamiento, ya que más sencillo no puede ser.

Personalmente lo comprobé hace 2 años, cuando mi hija tenía poco más de un año y sabía encenderlo, buscar sus aplicaciones y jugar con ellas, sin que nadie le hubiese enseñado. Steve Jobs y su equipo no pudieron diseñar un dispositivo más intuitivo que el iPad.

Los que sois padres sabéis perfectamente de qué hablo. Y sabréis también que, según cómo, el iPad en manos de un niño de unos 3 o 4 años, puede ser un peligro…

Hasta que Apple decida incorporar en iOS cuentas de usuario, si es que llega a hacerlo algún día, pocas opciones tenemos en lo referente a restricciones, ya que las actuales son, por llamarlo de alguna manera, muy engorrosas.

Digo engorrosas porque, aunque permiten conseguir que podamos evitar que los más pequeños de la casa nos borren aplicaciones, hagan compras de apps, vean contenido inadecuado, etcétera, también evitan que lo podamos hacer nosotros. Sí, al activar las restricciones, estas quedan activadas para cualquiera que toque el iPad y, realmente, es un engorro tener que ir a ajustes, restricciones, introducir el código, habilitar las funciones…para luego volver a dejarlo como estaba una vez hecho lo que queríamos hacer.

Pero es lo que hay, es lo que tenemos y con lo que contamos para evitar desastres mayores.

¿Vale la pena activar las restricciones si tenemos hijos?

Sí, rotundamente.

Para activarlas deberemos ir a Ajustes > General > Restricciones y activarlas.

Desde ese menú podremos desactivar el acceso a Safari, a Youtube (si tenemos un iPad 1, con iOS 5), a la cámara, a FaceTime, a las tiendas iTunes e iBookstore, impediremos que puedan instalar o eliminar aplicaciones o desactivaremos Siri si queremos.

Sí, o una cosa o la otra, así son las restricciones de iOS. Podremos restringir el visionado de películas según su calificación por edades, igual que el uso de las apps según nos interese: A partir de 4 años, de 9, de 12, de 17 o todas.

Y poco más. Aunque poco, ya es suficiente para que, como mínimo, no nos borren aplicaciones o hagan una compra que no deban los más pequeños de la casa.